6. LUCHAS Y ESPERANZAS DE LOS MINEROS
A lo largo del siglo XX nacería todo un nuevo mundo en torno al complejo minero, con gente venida de muchos lugares diferentes de todo el mundo, especialmente del sudeste de España. Esta mezcla ha permitido que el pueblo de Súria haya forjado un carácter e idiosincrasia singulares.
LOS MINEROS
El oficio de minero es uno de los trabajos más duros que existen, tanto físico como psicológico. Las largas jornadas laborales bajo tierra, sin ver la luz natural y expuestos a numerosos peligros, desgastan mucho a quienes trabajan en el interior de la mina. Algunos de estos peligros pueden ser las altas temperaturas, la humedad constante del interior de la mina, la emisión de gases tóxicos, los desprendimientos de bloques de piedra o los derrumbes de las estructuras de la mina, y las inundaciones de los pozos y las galerías.
Por todas estas y otras razones, los mineros siempre se han encomendado a una santa muy especial, que hiciera milagros y los protegiera de todo mal. Antes de bajar a la mina y adentrarse en el interior de la tierra, era necesario encomendarse a Santa Bárbara.
EL MOVIMIENTO OBRERO
Pese al control paternalista de la clase trabajadora por parte de la empresa minera, con el aumento de trabajadores en las minas se intensificaron también las reivindicaciones laborales. A partir de los años veinte y hasta la Guerra Civil, en Súria tendrá mucha fuerza el sindicato CNT, y las huelgas en la mina serán habituales, en demanda de mejoras de las condiciones laborales y de seguridad. En enero de 1932 Súria fue uno de los principales centros del levantamiento revolucionario del Alt Llobregat en el que se proclamó el comunismo libertario. Este alzamiento fue fuertemente reprimido por el gobierno de la República que envió al ejército.
Durante la Guerra Civil la empresa fue colectivizada por los trabajadores, y la explotación se convirtió en una mina autogestionada, pero al terminar la guerra, la mina volvería a sus antiguos propietarios.
En mayo de 1962, los mineros de Súria se declararían de nuevo en huelga, reclamando mejoras en las condiciones laborales, junto con los mineros de toda España.
SANTA BÁRBARA
En todo el mundo cristiano, Santa Bárbara es la patrona de los túneles, de los mineros, de los artilleros y de otros oficios que trabajan con explosivos. También es venerada e invocada contra los rayos y la muerte súbita y violenta. Más allá de las creencias religiosas de cada uno, la devoción por Santa Barbara entre los trabajadores de la mina era una tradición, incluso entre los más ateos.
En Súria, como en el resto de poblaciones mineras, cada 4 de diciembre se celebra la festividad en honor a Santa Bárbara, patrona de los mineros. Toda la población participa de la celebración, especialmente los trabajadores de la mina y sus familiares.