9. CÓMO FUNCIONAN LAS MINAS
La minería es el conjunto de técnicas que posibilitan la explotación de los minerales. Según el material que se quiera extraer, y según la orografía del terreno, se utilizarán unas técnicas determinadas. La extracción del mineral se puede realizar en superficie, en una mina a cielo abierto, o bien perforando el subsuelo, en una mina subterránea.
Las minas subterráneas, como las minas de potasa de Súria, disponen de un sistema de pozos y galerías que agujerean el subsuelo y permiten llegar hasta las vetas de mineral. Lo primero que se construye en una mina subterránea es el pozo de acceso, una perforación en vertical que permitirá llegar hasta la profundidad deseada. A partir de este pozo de acceso, se podrán abrir varias galerías horizontales que permitan llegar a los depósitos del producto mineral.
LAS CONCESIONES MINERAS
La propiedad de la tierra en la superficie es privada, pero todo lo que hay en su interior, sean minerales u otras sustancias, pertenecen al Estado y este puede concederlo a un tercero para explotarlo.
Para explotar legalmente estos minerales, es necesario disponer de una concesión minera que otorga el Estado a partir de una petición de explotación de un mineral determinado, en una zona delimitada. Esta unidad de explotación minera es lo que llamamos la mina, ya a cada una de ellas le corresponde una concesión administrativa.
Para obtener la concesión es necesario registrar el terreno que se quiera en el Servicio de Minas del Estado, y después se delimita su extensión sobre el terreno con unas estacas. Como último paso habrá que pagar un canon anual en función de la superficie y tipo de material que se extraiga.
POZOS, CASTILLETES, GALERÍAS Y VAGONETAS
Para excavar el pozo de una mina, antes habrá que construir un castillete, una estructura vertical, que permite extraer la tierra de la perforación. El castillete también servirá como caja para el ascensor: los skips -grandes recipientes para la extracción de la potasa- que permiten acceder y salir del interior de la mina, así como también extraer el mineral a la superficie. Por seguridad, cada mina debe tener un mínimo de dos pozos, uno de entrada y salida, y otro de ventilación.
Una vez que el pozo llegaba a la profundidad deseada, se abrían las galerías horizontales que perforaban el subsuelo en busca del mineral. A medida el mineral se iba extrayendo, la galería se iba alargando y el punto de extracción se alejaba cada vez más del pozo de salida. Para transportar el mineral por el interior de la mina, se construían unas vías con vagonetas que permitían transportar el mineral a lo largo de las galerías subterráneas.
EL TRANSPORTE
Una vez extraída la potasa de la mina, era necesario transportarla para poder distribuirla y comercializarla. Por eso, había que crear unas infraestructuras que permitieran el transporte de la mercancía al por mayor, como el ferrocarril o el cable aéreo. Con la construcción de la línea de cable aéreo se podía hacer llegar la potasa extraída de las minas de Cardona hasta Súria, y con el ferrocarril se podía realizar la distribución de la potasa, tanto de Cardona como de Súria, fuera de la comarca.
Estas infraestructuras fueron construidas entre los años 1918 y 1930, y durante los años que estuvieron en funcionamiento se convirtieron en elementos esenciales para el funcionamiento de las minas de potasa. Con el tiempo, estos elementos pasarían también a formar parte del paisaje y el imaginario colectivo de la minería en el Bages.
EL FERROCARRIL
La construcción de la línea de ferrocarril que une Súria con la estación de Manresa-Alta, y con la red ferroviaria existente, la inició la empresa Solvay en 1918. Seis años más tarde y con la línea ya terminada, la infraestructura sería transferida a la Compañía General de Ferrocarriles Catalanes S.A. a cambio de acciones, y con el objetivo de que el servicio se pusiera en funcionamiento de inmediato.
El tren de Súria era una línea de ancho de vía métrica, sin electrificar, y en sus primeros años de existencia no sólo daba el servicio al transporte de mercancías, sino que también ofrecía el servicio de transporte de pasajeros. Además de llevarse la potasa lejos de la mina, el ferrocarril también permitía hacer llegar carbón y otros productos que la mina necesitaba para su buen funcionamiento.